UNIDAD I: LA LENGUA, EL LENGUAJE Y
EL DISCURSO
OBJETIVO 1.2- EL DISCURSO.
Tipos de discursos. Normas para preparar y
pronunciar un discurso.
Un
discurso es el acto verbal en el que se transmite un determinado mensaje a un
público previamente escogido. La funcionalidad del discurso es la de comunicar
o exponer ideas con el objetivo principal subyacente de persuadir y provocar
una determinada reacción en los oyentes.
En
lo que respecta a la composición de un discurso, éste se conforma de los
siguientes elementos:
• Tema: es el contenido del discurso
• Orador: persona encargada de dar el discurso
•
Auditorio:
son los oyentes a los cuales va dirigido el mensaje del discurso.
TIPOS
DE DISCURSOS
Discurso
publicitario: El objetivo de este discurso es vender un producto, utilizando
todos los recursos posibles para alcanzar ese objetivo, sin ningún tipo de
escrúpulos. Las características fundamentales a cumplir en el discurso
publicitario son:
Ser
atractivo: consiste en seducir al lector, aunque sea a base de mentiras.
Sorprender:
El lector sólo leerá lo que llame su atención, por lo que el discurso
publicitario tiene que ofrecer siempre algo nuevo, algo único.
Huir
de la monotonía: El discurso publicitario no puede ser un texto serio y
monótono, sino variado y fragmentado.
Encubrir
determinados datos: Para vender un producto hay que saber ocultar.
Ser
breve: Nadie está dispuesto a perder mucho tiempo leyendo un texto
publicitario, por muy interesante que sea. El discurso ha de ser breve,
directo, condensado, casi telegráfico.
Discurso expositivo: El discurso expositivo es el
que busca informar de determinada cuestión o aclararla. Ha de ser, por tanto,
un texto limpio y poco llamativo. Sus principales características son:
Claridad: La exposición ha de ser clara
ante todo.
Concisión: El discurso expositivo ha de
ser conciso, sintético. Esto no tiene que ver con la brevedad del texto.
Objetividad: Un discurso expositivo no
debe reflejar opiniones personales y, si lo hace, éstas han de estar
enmascaradas tras una apariencia objetiva. La construcción del discurso
expositivo ha de estar bien estructurada: una introducción que aclare el tema,
la explicación propiamente dicha y un epílogo o resumen que recuerde al lector
todas las ideas tratadas.
Discurso argumentativo: El objetivo principal del
discurso argumentativo es convencer. Las características del discurso
argumentativo han de ser:
Lógica: Los argumentos u opiniones que se
den han de tener una base racional bien sólida.
Convicción: Las razones que se aporten
han de ser convincentes. Eso no quiere decir que sean verdaderas.
Suavidad: Es importante que la
argumentación se desarrolle suavemente, sin prepotencia ni brusquedad
Humildad: Un discurso argumentativo bien
construido ha de ser humilde, sin aires de grandeza ni de erudición. El lector
desconfía de quien necesita grandes palabras para argumentar una opinión.
Discurso Informativo: Los discursos informativos
se usan para compartir información con otras personas. Este estilo de discurso
se basa en hechos, no opiniones y su objetivo es educativo, con lo cual no
deben incluirse anécdotas personales, historias u opiniones. Un discurso
informativo sólido debe incluir un gran número de referencias para respaldar la
información.
Discurso Literario: Los discursos literarios son
ficciones que refieren a mundos verbalmente posibles y fundamentados en sí
mismos. Estos discursos son intransitivos puesto que se encierran en sí mismos
o, lo que es lo mismo, no refieren ni a los objetos ni a los eventos del mundo
real. Estos discursos usualmente son realizados por escritores, poetas,
novelistas, en donde exponen sus experiencias y explican cómo logran crear sus
textos más reconocidos o vendidos.
Discurso político: El discurso político reviste
mucha importancia, tanto para las organizaciones políticas como para sus
candidatos a posiciones públicas, ya que a través del discurso podemos
persuadir o manipular al electorado con el fin de que respalde o rechace a una
organización y a su candidato de cara a la obtención del poder político, a
través de las elecciones, y como la lucha política tiene un carácter continuo y
permanente es interesante que conversemos sobre los alcances que tienen los
contenidos de los mensajes que llegan al electorado a través de los diferentes
tipos de discursos que llevan al electorado los candidatos y sus
organizaciones.
Discurso Conmemorativo: Los discursos
conmemorativos se usan cuando se quiere rendir homenaje a una persona. Este
tipo de discurso se focaliza en los atributos positivos de un individuo y
elogia los logros y éxitos de dicha persona. Los discursos conmemorativos
pueden ser sobre cualquier persona, ya sea conocida personal del orador o no.
Es buena idea usar referencias basadas en investigaciones para sostener los
datos, especialmente cuando se habla de una figura histórica o de alguien que
el orador no conoce.
Normas para preparar y pronunciar un discurso
·
Conocer el tema sobre el que vas a hablar.
·
Lo
primero que tienes que hacer es preparar el tema sobre el que vas a hablar. Tómate tu tiempo para investigar en Internet, bibliotecas, hemerotecas o donde sea que creas que puedes encontrar información útil.
·
Al
dominar la temática sobre la que vas a hablar, conseguirás estar preparado para
afrontar cualquier problema que pueda surgir el día del discurso, así como
sentirte más tranquilo y confiado cuando te toque hablar.
Estructura tu discurso.
Es fundamental tener una estructura que seguir.
En una hoja realiza una tormenta de ideas, es decir, escribe sin ningún tipo de
orden todos los conceptos sobre los cuales quieras hablar en tu discurso. Es
una técnica muy efectiva ya que potencia la asociación de ideas, y ello hará
que se te ocurran cosas nuevas sobre las que hablar. Cuando hayas terminado
observa el papel, lee tus ideas, asócialas entre sí. Te darás cuenta que todos
los conceptos están relacionados entre sí y que resulta muy fácil
estructurarlos. Anota esa estructura, será la que seguirás para desarrollar tu
discurso. No olvides que antes de empezar a desarrollarlo, deberás presentarte
e introducir el tema sobre el que vas a hablar.
No 'leas' tu discurso.
Queda muy mal salir a dar un discurso y leerlo
directamente de un papel sin levantar la mirada ni un solo momento. No hace
falta que memorices todo lo que vayas a decir, pero sí que te acuerdes de la
estructura que has planificado para tu discurso. Si eres capaz de hacer esto, el resto viene por
añadidura.
De todas maneras, si quieres puedes apuntar algún punto de especial importancia en un papel
o incluso la propia estructura del discurso.
Asegúrate de 'llegar' al público.
La efectividad del discurso dependerá, en gran medida, de tu
habilidad a la hora de ganarte al público. Has de mantener a la gente concentrada
en lo que dices, procurando que les resulte de interés. Para ello evita usar un
tono constante a lo largo de todo el discurso, sólo lograrás aburrir a tu
audiencia. Usa un tono distendido, directo, puedes incluso gastar alguna broma;
cuenta anécdotas, lanza preguntas al público, hazles partícipes de tu discurso.
También resulta muy útil emplear algún tipo de elemento audiovisual a modo de
apoyo, no sólo hará que la gente se mantenga atenta a lo que dices, sino que
además enriquecerá mucho tu discurso. No te cortes y usa imágenes, vídeo,
audio, entre otros.
Cuida tu presencia.
Si el discurso que tienes que dar lo requiere,
vístete con un traje. Si por el contrario se trata de una charla informal,
ponte unos jeans y una camisa. Asegúrate de acompañar lo que dices con gestos y
movimientos, no te quedes quieto y lances el discurso leyéndolo directamente de
un papel. Usa las manos para expresarte, mira a la gente a los ojos, si la
ocasión lo permite puedes incluso llegar a moverte por el estrado al tiempo que
hablas. Eso sí, importantísimo: vocaliza. Hasta el mejor de los discursos se
vuelve terrible si no se entiende al orador. Habla bien, habla para que se
entienda lo que dices, y habla con buena voz.
Es conveniente escribir
unos días antes de la exposición un esquema que recoja los aspectos más
importantes que se van a tratar y desarrollarlo. Es importante preparar en
profundidad el discurso en todos sus aspectos con antelación:
•
Selección del tema a tratar y los
objetivos que se persiguen
•
Recoger toda la información
acerca del tema
• Organizar
adecuadamente las ideas
• Preparar
todo el material de apoyo.
El método más eficaz para dominar
los nervios y vencer el pánico a hablar en público es la buena preparación del
discurso. Por muy experto que sea el ponente, la dedicación empleada en la elaboración
de un discurso determina, en la mayoría de los casos, el resultado de la
intervención.
También, debes tomar en cuenta lo
siguiente:
- Acércate con confianza al podio y pon tus notas en un lugar donde puedas verlas con facilidad
- Párate derecho con los pies a la altura de los hombros. Ve a la audiencia, haz una pausa y comienza a hablar. Si no hay micrófono, habla con tu diafragma, no con tu garganta.
- Establece el tono en tu introducción con expresiones faciales, dicción adecuada y con un humor específico ya sea amigable o contundente.
- Haz contacto visual con personas en diferentes partes de la audiencia, incluyendo las partes traseras.
- Haz una pausa breve después de que establezcas los puntos clave para darle tiempo a la audiencia para absorber la información. También, utiliza ademanes naturales y relajados para enfatizar ciertos puntos.
- Pronuncia tus palabras con claridad y varia tu velocidad, da tono y volumen para mantener animada la entrega.
- Refresca tu memoria al mirar periódicamente tus apuntes, pero evita leerlo directamente, a menos que leas una frase grande.
- Cierra tu discurso al agradecer a la audiencia y al abandonar con confianza el estrado.
Errores más comunes en los discursos:
• Falta
de preparación.
• Utilización
inoportuna del humor.
• Confiar
en la espontaneidad y en la improvisación.
• No
utilizar un guión.
• Desconocer
y/o subestimar a la audiencia.
• No
definir las ideas principales a comunicar.
• Sobrepasar
el tiempo programado.
• Falta
de convicción en lo que se dice.
• Hablar
demasiado despacio o demasiado deprisa.
• Utilizar
ayudas visuales pobres.